miércoles, 11 de mayo de 2011

Encuentros y Despedidas

Pienso mucho en estos días en que no se puede llegar sin despedirse. "Llegar y partir son solo estaciones de un mismo viaje"  dice la canción de María Rita en las que busco pistas para este momento de la vida.

Cambiamos irremediablemente, se nos junta el polvo de los años, a veces caminamos tanto que creemos estar pisando nuestras huellas en caminos que - si vemos bien- han dejado de ser aquellos que un día nos vieron pasar.

Encontrar  un nuevo amor, una nueva presencia es también una despedida de los fantasmas que traemos colgados de la ropa, a los que nos aferramos con miedo de que si los dejamos al lado quedaremos desnudos. Y al final los encuentros se tratan de recuperar esa desnudez de no saber y no esperar.

La constante sorpresa de desconocernos en los ojos de otro que nos mira nuevos y aunque no nos guste siempre lo que ve, nos ofrece la oportunidad de escribirnos otra vez, de volver a nombrarnos.

Basta quitarse las ropas del pasado y por un momento atreverse a que esos ojos nuevos nos lean en voz alta lo que nuestros ojos están diciendo y tantas veces no alcanzamos a escuchar. Las despedidas son también encuentros, estaciones de un mismo viaje.